Last days of each year and early next, are not pleasant from the human point of view, in our Lodge. At this time masonic national and particular elections are held in every Masonic Lodge in Peru. The lists of candidates (usually opposite factions), trying to impose their candidates inevitably crack the Masonic fraternity. The secular side (win at all costs), not entirely overcomed emerges as a ghost on these occasions. Next to a correct and timely information of the masonic electoral process, it is developed underground opponent disqualifications, pressures to support a particular list, false rumors, etc. To avoid this problem, some lodges try -depending on the circumstances- to propose a unique consensus list. Because it is impossible to meet all aspirations, there is always someone who will be deemed postponed. So, councils before the election are inevitable being formed groups that acted in secular ways. Masonic hierarchy based on years of work and progress attempt to block these divisions without absolute results. History of peruvian freemasonry (advance-decline, unions-divisions) should not be far from similar actions in lodges anywhere in the world. Masons do not vote in the paradise, they do on Earth. After 90 days of fighting for power, calm returns. Masons overcome these trances without major bruises.
ELECCIONES MASONICAS PERUANAS
Los últimos días de cada año y los primeros del siguiente, no son nada gratos desde el punto de vista humano, en nuestra Logia. Por esta época se realizan las elecciones nacionales y particulares en cada Logia masónica peruana. Las listas de candidatos (usualmente, bandos en pugna), al tratar de imponer sus candidaturas inevitablemente resquebrajan la fraternidad masónica. La cara profana (ganar a toda costa), no superada del todo emerge como un fantasma en estas ocasiones. Al lado de una correcta y oportuna información del proceso electoral, se desarrollan soterradas descalificaciones del adversario, presiones para apoyar determinada lista, falsos rumores, etc. Para evitar este problema algunas logias procuran -según sean las circunstancias- proponer listas únicas de consenso. Como no se pueden satisfacer todas las aspiraciones, siempre existirá alguien que se estimará postergado, por lo que los conciliábulos previos a la elección son inevitables fomándose grupos que actuaran profana más que masónicamente. La división por jerarquías masónicas : según años y progresos alcanzados intenta frenar estos divisionismos sin resultados absolutos. La historia de la masoneria peruana (avances-retrocesos, uniones-divisiones, irradiaciones), no debe distar mucho de acciones similares en logias de cualquier lugar del mundo. Los masones no votan en el Edén, lo hacen en la Tierra. Tras 90 días de lucha por el poder, retorna la calma. Los masones superan estos trances sin grandes magulladuras.